lunes, 16 de febrero de 2015

Porque ser optimista puede ayudarte a la salud

Porque ser optimista puede ayudarte a la salud

Si eres optimista podrás tener una mejor salud, así es, pues vivir la vida con optimismo es bueno para el espíritu... y para tu organismo. Tener una actitud positiva previene enfermedades y ayuda a superarlas

La fe mueve montañas. 

Esta expresión popular tiene cada vez mayor sentido entre la comunidad científica. Y es que son abundantes los estudios que demuestran que las emociones influyen en el estado físico de la persona.

Numerosas investigaciones corroboran que tener una actitud positiva en la vida reduce el riesgo de contraer enfermedades, aumenta las probabilidades de curación y mejora la calidad de vida del paciente.

Si tienes buen ánimo, tienes mejor salud

Las emociones forman una espiral que arrastra tras de sí más efectos físicos de los que imaginas. Está comprobado que la calma, el optimismo, la alegría o la bondad ahuyentan el estrés, disminuyen la obstrucción arterial y potencian el sistema inmunitario.

El ser optimista es bueno para tu corazón.

Según un estudio del University College London publicado en el “American Journal of Epidemiology”, las personas optimistas presentan concentraciones más bajas de cortisol, molécula conocida como la “hormona del estrés", que en cantidades elevadas puede contribuir a elevar la presión arterial, aumentar la grasa abdominal y debilitar el organismo.

El ser optimista te permite tener una mente clara y despejada. 

Otro estudio, esta vez finlandés, demuestra que vivir feliz en pareja reduce el riesgo de desarrollar alzheimer.
Según los investigadores, la convivencia conlleva una estimulación social e intelectual que disminuye la posibilidad de padecer una demencia. En el caso de los enfermos mentales, la actitud positiva es clave para afrontar la dolencia. 

Vencer el cáncer. 

No está demostrado que con el optimismo y las ganas de vivirse logre su curación, pero sí es verdad que esta actitud te hace más fuerte para enfrentarte a él. Y es que el estrés o la ansiedad reducen la actividad de tu sistema inmunitario, mientras que las emociones positivas favorecen esta función.

Por tanto, una persona entusiasta tendrá más posibilidades de vencer el cáncer porque sus defensas se verán fortalecidas.

Has conocido porque ser optimista puede ayudarte a la salud. Sigue conociendo más ideas saludables y de bienestar.

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