Cambiar de hábitos no tiene por qué ser necesariamente difícil si se hace pasó a paso y consciente de las limitaciones de cada momento.
Detecta qué requerimiento emocional (ansiedad, miedo, necesidad de que te quieran, necesidad de control) hay detrás del hábito del que te quieres liberar. Un hábito problemático casi siempre trata de aportar un consuelo, una recompensa o una protección
Si no convences del nuevo plan (no responder con el viejo hábito) a tu parte emocional implicada, nada cambiará
A veces, un plan a corto plazo es más efec tivo que un proyecto a largo plazo.
Plantéate la estrategia paso a paso y aprecia en lo que valen las pequeñas o grandes conquistas que vayas haciendo.
Cuanto más sencillo sea tu plan, mejor funcionará. Hasta un pequeño cambio es mejor que ninguno
Has conocido el como elaborar un plan contra los malos habitos. Sigue conociendo más en exito por 1000.
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